A finales del siglo XVIII y durante gran parte del XIX, los ingenios azucareros pasaron a ser un buen negocio. La necesidad de la mano de obra ocasionó que se aumentara la cantidad de los trabajadores esclavos. Tanto hombres como mujeres trabajaban en el cultivo de la caña. Ellos preparaban el terreno y sembraban o cortaban la espiga. El comercio de esclavos negros creció rápidamente y llegaron a la Isla miles de ellos.Los esclavos se trajeron a la Isla, principalmente, para trabajar en los cañaverales. El número de taínos había disminuido considerablemente, debido al maltrato al que los sometían. Los tipos de esclavos se dividían de acuerdo con las labores que llevaban a cabo: los esclavos de tala, los jornaleros y los domésticos.
Los esclavos de tala se dedicaban a las labores de la cosecha y a la producción del azúcar. Trabajaban de sol a sol en la preparación del terreno, en el sembradío y en la tala de extensas cuerdas de caña. También, apilaban y montaban las espigas en las carretas de bueyes, para transportarlas a las haciendas; duras faenas que realizaban bajo la inclemente vigilancia del mayoral.En las haciendas había un grupo menor de esclavos que se encargaba de colocar la caña en la máquina trituradora para extraerle el jugo o guarapo. Esta tarea era muy peligrosa. Durante este proceso, ocurrían muchos accidentes. Los operadores de esta maquinaria llegaron a perder manos y brazos; algunos, hasta la vida.Después de pasar por la trituradora, los esclavos trasladaban el jugo a las calderas. Una vez allí, se hervía el líquido con cal para separarle las impurezas en un complicado proceso. Para esto, los esclavos debían estar encerrados en un caluroso edificio, donde removían la melaza y debían estar atentos a que todo estuviera en orden. Quienes se encargaban de este proceso tenían ciertos privilegios, debido a lo especializado, lo penoso y lo difícil de su tarea.
Los esclavos que se alquilaban para trabajar en las construcciones de las murallas y los castillos de San Juan, o en las distintas carreteras que comunicaban los diferentes poblados de la Isla, eran los jornaleros. A diferencia de los otros esclavos, este grupo recibía un salario, que le tenía que entregar a su amo.
Para las tareas de la casa grande de la hacienda, usaban a los esclavos domésticos. Ellos tenían a cargo limpiar la casa y las labores de la cocina. En algunos casos, una nana esclava criaba a los hijos del hacendado y, en muchas ocasiones, los alimentaba con su propia leche. Como los esclavos domésticos estaban más cerca de los amos, podían tener ciertos beneficios. Algunos recibieron educación social, que les permitió desempeñarse mejor en la sociedad criolla. Sin embargo, muchos esclavos eran víctimas de abuso sexual por parte de sus amos.
En conclusión se entiende por esclavitud la condición de personas sujetas a los designios de otras sin opción a decisión o protesta. O sea es la situación en la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de sí mismo. Ninguna persona tiene el derecho de privar a otra de su libertad. La esclavitud es uno de los actos mas aberrantes que puede llevar a cabo el ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario